El protagonista de nuestro programa número 53, el enfermero especialista en Salud Mental Juan Manuel Bahamonde, tiene la fortuna de pertenecer al Servicio Especializado en Salud Mental para Personas con Discapacidad Intelectual (SESM-DI) del Hospital de la Princesa. Este servicio es pionero y referente de la Comunidad de Madrid.
Juan Manuel nos ha abierto la mente a un mundo poco estudiado, investigado, y al que se le dedican pocos recursos comparado con la tremenda labor que realizan. Y es que como él mismo nos contaba, los pacientes de salud mental que tienen Discapacidad Intelectual, tienen una serie de necesidades que no se pueden detectar ni cubrir correctamente si no es con su trabajo específico.
“Estos pacientes necesitan un tiempo, un espacio, un abordaje multidisciplinar para entender qué les pasa. Tenemos muchos pacientes a lo mejor, que entienden mucho mejor que hablan, por lo que no te puede explicar por qué está triste, tú tienes que llegar a saber el por qué, y eso conlleva muchísimo tiempo. En los CSM al uso, por la cantidad de pacientes que atienden, es impensable”.
Juan Manuel nos ha hablado de los problemas a los que se enfrentaban estos pacientes tan especiales antes de que existieran servicios como el suyo, que en otras comunidades autónomas ya funcionan también por suerte. Hemos hablado de las principales necesidades y problemas con los que llegan a su consulta. Del perfil de pacientes que atienden, de “todo el abanico posible de problemas que ven” en edades que abarcan desde cero hasta más de setenta actualmente que tienen a un paciente.
Hablamos de cómo es el día a día en la consulta, cómo les llegan los pacientes derivados de los distintos centros tras una necesidad expresada por la familia y el propio centro, de cómo es el abordaje que realizan en conjunto los psiquiatras, psicólogos y él como enfermero. Hablamos de la aportación específica de la enfermería en este caso. De su labor de consulta básica de enfermería donde hacen relajación, medicación, alimentación… pero adaptada a estos pacientes… y luego el seguimiento que realizan, cada cuanto y cómo. Juan Manuel nos contado con ejemplos clarísimos cómo de necesarios son, y cómo llevan a cabo su labor. Lo hacen tan bien y con tanto cariño que no logran fácilmente dar altas… En el programa lo cuenta. Los aprendizajes que están acumulando estos profesionales, también son dignos de destacar.
Por último, hablamos de cómo ha afectado el covid a estos pacientes y cómo ha modificado su servicio, que atiende, al año, a alrededor de 90 pacientes que por fin pueden solucionar sus alteraciones conductuales habiendo llegado a la raíz del problema con las más ingeniosas herramientas de estos profesionales. El trabajo con las familias, y lo que supone para ellas este descubrimiento, es de lo más sobrecogedor.
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