En el Centro de Tratamiento Integral de Montevil en Gijón, Asturias, apuestan desde 2004 por el tratamiento intensivo y multicomponente para abordar las necesidades de las personas con distintos trastornos mentales graves. Y uno de los proyectos de investigación llevados a cabo por su equipo, ha recibido el primer Premio de innovación e investigación 2020, en la categoría de Enfermería, otorgado por el Área Sanitaria V de Asturias.
Como nos ha contado nuestra invitada al programa, Silvia Díaz, enfermera especialista en Salud Mental que ha llevado a cabo este trabajo, una de las patologías más prevalentes y de las más discapacitantes que atienden en su equipo es la esquizofrenia grave. Por ello, consideraron oportuno investigar e indagar en la efectividad de su programa comunitario con estos pacientes.
“Realizamos un estudio en espejo comparando en 10 años la evolución de hasta 344 pacientes con esquizofrenia grave en nuestro centro. Pudimos ver la repercusión, comparar el número de ingresos en unidad psiquiátrica, ver si eran voluntarios o involuntarios, la incidencia en riesgo de suicidios, en recuperaciones, adherencia a los tratamientos… Y sobre todo, ver la gestión de casos de enfermería”.
Silvia nos ha contado cómo se fraguó este estudio, por qué el análisis llevaría 10 años, qué expectativas tenían, y cuál ha sido el balance de las respuestas obtenidas, todas muy positivas. Hemos hablado de qué requisitos debían de cumplir para participar en los premios que han reconocido su labor y esfuerzo, cómo se presentaron, y qué han ganado. Sobre todo, nos ha contado Silvia que con este reconocimiento han aumentado sus ganas de avanzar con esta investigación por la que están logrando numerosos avances con las personas con esquizofrenia grave y sus familias.
En su programa comunitario de tratamiento intervienen numerosos profesionales que han de trabajar en equipo, entre ellos psicólogos, siquiatras, terapeutas ocupacionales, Tcaes y enfermeras, por supuesto. Hemos hablado del papel clave de estas en la gestión de los casos, en las valoraciones previas, en el establecimiento de los programas de tratamiento individualizados en cada caso y la coordinación con todo el equipo para llevarlo a cabo, su labor de nexo con la familia, y numerosas intervenciones más. Silvia nos habla también del apoyo fundamental de los administrativos y también de los trabajadores sociales.
Con Silvia hemos abordado en qué consiste la esquizofrenia grave, qué síntomas pueden alarmar a la familia de que algo malo pasa, cómo han de reaccionar y en qué tiempos para evitar una evolución más grave. Hablamos de la psicoeducación que llevan a cabo con estas familias, en ocasiones en grupo antes de la pandemia.
Analizamos cómo el seguimiento intensivo que realizan en su programa favorece la adherencia al tratamiento, de los cuadros o brotes que pueden sufrir estas personas, de los pódromos, de las recaídas, notablemente reducidas con este tipo de programa comunitario, y de cómo trabajan con estos pacientes su autonomía y el que puedan algún día independizarse de sus familias o conseguir un trabajo.
Ha sido un placer hablar con Silvia, y conocer tantos detalles interesantes sobre esta patología.
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