Nuevo episodio de ‘Sanará Mañana’ en el que abogamos por la visibilidad. En él, hablamos de un tema que no se suele abordar, especialmente fuera del entorno familiar o de mucha confianza de aquellas personas que lo viven. Se trata de la esterilidad. Junio es el mes Mundial de la esterilidad, un mes en el que se lucha contra todos los prejuicios que existen con respecto a esta materia, pero, además, el próximo 4 de junio es el Día Mundial de la Fertilidad. Por ello, desde los micrófonos de Frecuencia Enfermera, hemos querido poner nuestro granito de arena y dar voz a aquellos y aquellas que viven esta situación en silencio y que todavía sienten que es un tema tabú. Especialmente cuando lo sufren o lo viven las mujeres.
Para ello, tenemos con nosotros a Verónica. Una mujer que ha decidido prestarnos su testimonio, su vivencia, y que está en este ‘Sanará Mañana’ con nosotros para despejarnos dudas, para derrumbar mitos y para visibilizar.
Hablando de conceptos, “cuando te enfrentas a un proceso de estas características, las dudas te inundan”. Qué diferencias hay entre esterilidad e infertilidad es una de las primeras dudas. Verónica, documentada tras su proceso, nos despeja incógnitas. “Una mujer estéril es una mujer que nunca se ha quedado embarazada, y podría ser primaria o secundaria. Esta sería aquella que sí ha estado embarazada, pero ya no ha podido volver a estarlo. En cambio, la persona infértil es aquella mujer que se ha quedado embarazada, pero, por la circunstancia que sea, el embarazo no ha llegado al final. Se suelen llamar, también, “abortadoras””, explica nuestra invitada.
El momento de afrontar el diagnóstico, describe Verónica, “fue muy duro”. “En mi caso, que quería ser madre, siempre te creas un proyecto de vida o tienes unas expectativas… y no sabes cuándo, pero en tu imaginario está un bebé en tus brazos”. El día que te enfrentas a esto, “se te derrumba todo”. Además, dice, “te sientes muy decepcionada, te enfadas mucho con tu cuerpo… porque hay una gran parte de culpabilidad. Lo primero en lo que piensas es: “qué hay mal en mi cuerpo, qué he hecho, dónde está el problema””, confiesa.
Otra cosa que también se siente mucho, dice, es la soledad. “Porque la esterilidad, aunque es un problema muy extendido, no es algo que se comunique alegremente o que sientas que es bien recibido por la sociedad”. Hasta que tienes el valor, “suele pasar bastante tiempo”.
Dale al play y conoce el testimonio completo de Verónica en este ‘Sanará Mañana’ contra el estigma de la esterilidad. No te lo pierdas.
Salud mental y prevención de adicciones, en ‘Sanará Mañana’