En nuestro quinto programa de ‘Sanará Mañana’ hemos tenido el honor de recibir a Pilar Arroyo, enfermera distinguida con la medalla Florence Nightingale a su trayectoria e implicación con la profesión enfermera durante más de medio siglo.
Este reconocimiento internacional que otorga la Cruz Roja, premia los cuidados excepcionales y labor en la prevención, las ganas de impulsar la profesión enfermera y los profesionales, la valentía y la entrega excepcional que se necesita para atender a las víctimas de un conflicto o de un desastre natural, y los espíritus pioneros y creativos en los ámbitos de la enseñanza de la Enfermería o de la salud pública.
Sólo 4 enfermeras españolas han sido distinguidas con esta medalla a lo largo de la historia, y Pilar es una de ella.
Durante más de 50 años, Pilar Arroyo ha demostrado ser merecedora de dicha medalla no sólo por su labor asistencial, sino por su recorrido como docente con distintos cargos en la Universidad Autónoma de Madrid, como investigadora, con su contribución en la elaboración del Código deontológico de la enfermería, y con sus publicaciones, tanto en su propia revista, “Metas de enfermería”, como externas. Estando ya jubilada continúa formándose, leyendo, aprendiendo, y colaborando con la revista. Lo suyo es puro amor por la profesión, y con la definición que nos ha dado de lo que para ella es ser enfermera podemos entender aún más el por qué nada le frena, al menos como ella nos decía, “en tanto el cuerpo aguante”.
“Ser enfermera es tener una actitud de ayuda, inherente a todo aquello que haces y que te lleva realmente a querer entender, a ponerte en el lugar de las personas que requieren los cuidados enfermeros, de la atención enfermera. Creo que el hecho en sí de ser enfermera en sí significa ser capaz de ayudar a las personas a desarrollarse, en un campo determinado, al que podemos llegar nosotros, pero que les permite y les facilita el desarrollo también de otros campos. De las cosas más buenas y eficaces de cara al desarrollo de las personas.”
Nos ha hablado del papel que tienen en la actualidad las enfermeras, como el de orientadora (se ha referido por ejemplo a la problemática actual con la cronicidad de las dolencias y enfermedades), el de cuidadora en los momentos ante la enfermedad, y el de ayudar, en definitiva, a las personas a cubrir sus necesidades, ayudar a mantener, o recoger, o ampliar, su propia dignidad.
Para llevar a cabo estos papeles, Pilar tiene claro el perfil que ha de tener una enfermera y también le hemos pedido que lance un consejo para aquellas enfermeras que están empezando, o que están teniendo momentos difíciles en su trabajo, que seguro tendrán.
Para terminar le hemos dado una sorpresa a Pilar, reviviendo uno de los momentos más importantes de su carrera, con anécdota curiosa incluida.
¡No te lo pierdas!